La versión en inglés fue publicada el 03/04/2021 en https://www.thelacanianreviews.com/is-this-us-from-the-event-to-the-consent/
Por Federico Oyola
“This is us” es una serie lanzada en 2016, que retrata el transcurrir de una familia de clase media en los Estados Unidos. Su título introduce un equívoco como una suerte de reflejo de la familia americana contemporánea alejada del modelo ideal que predominó en algún momento, y pone el acento en las fallas, secretos, asuntos, duelos, encuentros y desencuentros. Si se logra que el espectador se vea reflejado en la historia es, precisamente, porque consigue situar lo familiar, lo íntimo, y a su vez, cómo ello puede volverse sumamente extraño o ajeno al sujeto, es decir, la extrañeza de lo familiar.
La serie de Dan Fogelman muestra cuatro líneas temporales que invitan, a través del recurso del flashback, un après-coup continuo en el transcurrir de los episodios. La serie induce a ser mirada detenidamente, desalentando la prisa por entender a los personajes, con una clara invitación a construir la trama de cada quien y poder hacerlo cada vez. Según palabras de Lacan en el Seminario 23, “Creemos que decimos lo que queremos, pero es lo que han querido los otros, más específicamente nuestra familia que nos habla. Este ‘nos’ debe entenderse como un complemento directo. Somos hablados y, debido a esto hacemos de las casualidades que nos empujan algo tramado. Hay en efecto, una trama, nosotros la llamamos nuestro destino”.
La familia Pearson está compuesta por Jack, Rebecca y sus tres hijos: Kevin, Kate y Randall, los dramas de cada personaje como seres hablantes, pero también sus momentos no tan dramáticos. El lugar central lo representa Jack como el padre ídolo, ex-veterano, adicto, aunque comprensivo y afectuoso. En tanto, Rebecca es la madre comprensiva, pero estragante por momentos, quien relega su futuro profesional para abocarse a la familia. Cómo reciben sus hijos esa filiación será parte de lo retratado en el transcurrir de la historia.
El hilo de Ariadna parece centrarse sobre la pregunta ¿Qué lugar se ocupa en el deseo del Otro? Pregunta que insiste no solo en torno a los trillizos, sino a sus padres, quienes van armando respuestas sintomáticas en su devenir, las cuales se retratan episodio tras episodio. El acento en el personaje de Randall se centra en la adopción; como sabemos, en esta los lazos son más allá de lo biológico, no se trata, al menos para el psicoanálisis, de lazos de sangre. Su llegada se encuentra signada por el vacío que dejó la muerte del tercer trillizo durante el nacimiento y abre el interrogante sobre el lugar de su filiación en la trama familiar.
Sobre el vínculo fraterno, la rivalidad entre los hermanos que se destaca principalmente entre Kevin y Randall en la niñez/adolescencia pone de relieve lo recíproco de la agresividad que suscita en ellos el rechazo, modo de gozar del otro; mientras Kevin intenta convocar la mirada, Randall intenta desplazarla. Distinto es el lugar de Kate, quien aparece muy cercana a Kevin, con una complicidad singular, aunque poco afectuosa con Randall, poniendo cierta distancia entre ellos. A diferencia del objeto escópico que se destaca en sus hermanos, en Kate se sitúa el objeto oral y sus vaivenes en su transcurrir.
Para concluir, la clave en la serie es el retrato ficcional del acontecimiento del nacimiento al consentimiento de ser parte de una trama familiar, la pregunta sobre ¿Cómo fuimos hablados?, ¿Qué lugar ocupamos dentro de la trama? En definitiva, hay algo del malentendido en el que nacemos que se debe consentir para ser parte del entramado más íntimo de una familia.
Lacan, J., Seminario 23, “El sinthome”, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 160.