En el año 2000 Jaques-Alain Miller propone para el Instituto Oscar Masotta la conformación de centros de investigación y docencia en todo nuestro país. Orientados por estos principios, los institutos de formación impulsan la transformación del malestar de la época en enigmas que se intentan dilucidar, una interpretación sostenida desde una política del síntoma que enlaza elaboraciones propias a nuestra experiencia y por fuera de nuestras fronteras.

En este sentido, desde la Delegación, proponemos avanzar en el establecimiento de un espacio de investigación en psicoanálisis, que propicie la lectura de los impasses de nuestra civilización y pueda conectarse, a su vez, con otros discursos.

Este movimiento se produce a partir de la iniciativa de algunos miembros que han planteado su deseo de adentrarse en la investigación frente a los desafíos actuales. Una propuesta que sin duda se anuda con los espacios existentes y que ubica en su horizonte la invención de un saber de acuerdo a la lógica que nos propone J.-A. Miller en las "Conferencias Porteñas": “es más importante para dar un paso en un trabajo de investigación producir algo nuevo, no importa lo pequeño que sea, algo pequeño pero nuevo vale más que síntesis extensas que se repiten”.

Entonces, los talleres de investigación son una apuesta a producir trabajos y elaboraciones psicoanalíticas, promoviendo debates y conversaciones alrededor de los interrogantes de la clínica y de lo propuesto por Lacan en sus desarrollos conceptuales.